SOMOS CACHIPIELAGO
La palabra Cachipielago es una combinación de las palabras cacho, trozo o pedazo y la palabra archipiélago, conjunto de islas.
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Una vida está compuesta por diversos pedazos estructurales que construyen a una persona, aunque a veces parecen que no tienen conexión alguna. Los cachitos, como me gusta llamarlos, son muy importantes para la persona y siempre se busca la manera de mantenerlos activos e interconectados.
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En el área de educación se habla de una comunicación en archipiélago, que quiere decir que cada miembro del grupo se comunica de manera directa con todos los otros miembros.
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Volviendo a los cachitos, qué mejor forma para desarrollarse que permitirnos encontrar la verdadera relación que tiene cada cachito con otro.
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Soy Sara Isabel Cuevas
Tengo dos perros, dos gatos, un bebé y un Mowgli.
Soy una mujer versátil, extrovertida, inteligente, creativa, mamá, esposa, hija, hermana, amiga, nieta, cantante, pedagoga, vendedora, deportista, cuidadora y un largo etcétera.
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Hace 3 años me perdí en la rutina y entre tantas etiquetas. No sabía en donde estaba, a donde me dirigía, ni qué esperar de mí.
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Olvidé las cosas que amaba, las cosas que podía hacer, las maravillas que me hacían volar, que me emocionaban todos los días.
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Buscando una respuesta sobre cómo reencontrarme encontré Thermomix.
Este pequeño robot me devolvió el poder sobre el menú en casa, el tiempo que dedicaba a cocinar y el equilibrio entre alimentación saludable y mantenernos en el presupuesto familiar.
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Pero sobre todo me abrió las puertas a un universo que me permitió retomarme como mujer y volver a ser (y permitirme explorar) todas las etiquetas que me llaman la atención.
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Hoy, me dedico a transformar la vida de mujeres que necesitan de este pequeño empujón para ser dueñas, amas y señoras del camino que están recorriendo.
Mi objetivo es multiplicar las bendiciones que han llegado a mí.